Mi primera colección “A..M.A.” es una representación de mi más pura esencia como artista.

Aveces cuesta llamarse a uno mismo de esa manera, pero cuando esos sentimientos de duda parecen a mi me sirve parar, reflexionar y pensar, esto podría hacerlo cualquiera? O solo yo?

Con el tiempo me he dado cuenta de que en mis peores momentos, en mis momentos de duda, esa duda ha sido la que me ha empujado a hacer algo loco que me ha ayudado a ponerme otra vez en ruta.

Tras pasar 6 años fuera de casa, de mi país llegué a un gran momento de duda, en el que estaba muy perdida, había estudiado la carrera en artes que quería, en la universidad de arte que quería, había trabajado en los departamentos de arte que quería porque lo luché todo y lo conseguí y aún así no me llame nunca artista, no me daba el mérito que merecía.

Al no llegar a esa felicidad que yo misma me prometí cuando consiguiera mis metas, pausé lo que estaba haciendo e hice lo más complicado, renunciar a lo que había conseguido y volví a casa.

Fue entonces cuando olvidándome del arte, de quien quería ser y lo que debía hacer para ser feliz. Me dedique a explorar mi relación conmigo, reflexioné trabaje en ámbitos distintos y descubrí mi mayor herramienta, mis manos, mi mayor tesoro, sin ella no soy nadie.

Mis manos me han acompañado en todos estos 6 años y también volvieron conmigo, no todo el mundo podría hacer lo que yo hago y esta bien pensar que eso es lo que me hace especial y lo que me guía en momentos de oscuridad.

Repito, mi primera colección “A..M.A.” es una representación de mi más pura esencia como artista.

Este viaje que emprendo es incierto pero confío en que ellas me ayudarán puesto que todo lo que hago está hecho a mano con mucho amor.

Dedico “A..M.A.” a todo los que trabajan con las manos cada día, a los artesanos, a los fabricantes, a los artistas.